Por Juan Bustillos, expresidente de la Federación de Barrios de Cuenca.
Hoy se cumplen 44 años de la vida jurídica de la Federación de Barrios de Cuenca, institución que nació con la finalidad de ser la portavoz de las diferentes necesidades que tenían en ese entonces los barrios de la ciudad, y que durante sus primeros 22 años venía cumpliendo con este objetivo, pero posteriormente, año tras año, administración tras administración, le fueron destruyendo al convertir a esta organización como parte de las administraciones municipales o del gobierno provincial de turno, perdiendo su voz altiva, propositiva, de exigencia en el cumplimiento de los más caros intereses de sus federados.
Cómo no recordar las reuniones que se hacían en varios locales de la ciudad con la finalidad de dar una personería Jurídica a la Federación, las intervenciones magistrales de verdaderos dirigentes barriales que únicamente luchaban por el progreso de su comunidad, el bienestar de todos los sectores, exigiendo a las autoridades el cumplimiento de los ofrecimientos de campaña, proponiendo soluciones a los problemas, presentando propuestas de ordenanzas para la buena marcha de la ciudad.
Es el momento propicio para recordar a los compañeros que estuvieron al frente de la organización: Hermel Arteaga, primer presidente; Marco León, quien fue uno de los más preocupados por obtener nuestra vida jurídica; Luis Muñoz, Oswaldo Román, Edmundo Cabrera, Franklin Rodríguez, Vinicio Quinde; a compañeros que entregaron todo su conocimiento y dedicación a tiempo completo como es Ecuador Álvarez, César Torres, Edmundo Vimos, Mariana Arias, entre otros.
Hoy con mucha pena me informo que la organización atraviesa toda una crisis, y eso se resume en el Chat de la Federación: “estamos en un estado terrible, con deudas que pasan los 180.000 dólares; sin ningún título de propiedad de las 2 oficinas; con deudas pendientes de alícuotas; sin medidor de luz y de agua; y, para finalizar, con una casa de la Federación que no podemos utilizar por deudas de agua y porque los vecinos no nos dejan entrar por los antecedentes de borracheras y mal uso de la misma”. ¿Creen que eso no es nada y que debemos alegrarnos en esta fiesta mientras la Federación se cae?
Compañeros, es hora de tomar las acciones necesarias para rescatar a la organización mayor de los barrios de Cuenca, no dejemos que todo ese esfuerzo, el trabajo, la entrega de años de lucha se pierda, se destruya, salvemos a la Federación de Barrios.