La acumulación por despojo, la necropolítica y el narcocapitalismo son las dinámicas de poder y control territorial por parte del gobierno del presidente Daniel Noboa en Ecuador, de acuerdo al artículo en profundidad publicado por Veritas, una revista de difusión científica editada en Brasil.

El presente análisis de coyuntura, que abarca el periodo de julio a octubre de 2024, examina el gobierno de Daniel Noboa desde un enfoque metodológico teórico-interpretativo.

Durante este tiempo, el país ha enfrentado una severa crisis energética, con apagones prolongados que han afectado la productividad y precarizado las condiciones laborales. En respuesta, el gobierno ha recurrido a medidas privatizadoras, como la contratación de barcazas eléctricas.

Simultáneamente, la política de mano dura y la militarización han sido empleadas para gestionar la violencia relacionada con el narcotráfico y la minería ilegal, lo que evidencia un ejercicio de necropolítica.

El impacto de los incendios forestales en Quito y otras regiones del país puede verse como un reflejo de las dinámicas más amplias de despojo territorial y la manipulación de las crisis para desviar la atención de problemas estructurales, como la crisis energética que atraviesa Ecuador bajo el gobierno de Daniel Noboa.

Los incendios, catalogados como actos criminales y terroristas, no solo afectan directamente  la  capital,  sino  que  también  permiten  al  gobierno  justificar  estados  de emergencia que amplían el control sobre territorios estratégicos y debilitan las demandas de la población sobre otras crisis, como los prolongados cortes de electricidad que afectaban hasta 14 horas diarias en varias regiones.

Desde una perspectiva nacional, la crisis energética ha sumido a gran parte del país en una situación de incertidumbre, y los incendios forestales actúan como un «distractor» que desplaza el debate público de los fallos estructurales del gobierno en la gestión energética hacia la seguridad y el control territorial.

El manejo de los incendios por parte del gobierno de Noboa, incluyendo la suspensión temporal de los cortes eléctricos, puede interpretarse como una estrategia para calmar temporalmente a la población, mientras la crisis energética persiste y las soluciones ofrecidas por el gobierno resultan insuficientes.

Estos eventos también se pueden analizar desde el concepto de acumulación por despojo, donde las tierras afectadas por los incendios pueden transformarse en nuevos espacios de inversión privada bajo la justificación de la reconstrucción o desarrollo urbano.

La coincidencia de los incendios con la construcción de grandes proyectos inmobiliarios en otras partes del país, sugiere una tendencia a priorizar intereses privados en detrimento del bienestar ambiental y comunitario, lo que refuerza el despojo de tierras y la apropiación de recursos naturales, señala parte del análisis de la publicación cuyo contenido íntegro lo puede abrir en el siguiente enlace:

https://drive.google.com/file/d/1H7N5L7SO8M3BxIgBQAgqyhWkfZTMd-BA/view?fbclid=IwY2xjawHS41RleHRuA2FlbQIxMAABHQ0ke5H613MNzkVdvKYsVwSkmJ6ab2zTNEbyci0C88IYsx6gaOCvSi8IrA_aem_82DBYF3jJ_GBslTzK96HVA

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