La candidata a presidenta de Ecuador por la Revolución Ciudadana, Luisa González, llegó la tarde de este lunes 31 de marzo al páramo de Quimsacocha donde reafirmó su firme compromiso por la defensa del agua y la naturaleza, en especial de este sensible paraje que es una de las principales fuentes de recarga hídrica que alimentan a la ciudad de Cuenca.
La numerosa caravana que acompañó a la presidenciable arribó al lugar no sin antes superar un leve obstáculo generado por un pequeño grupo de personas que aún siguen al activista Yaku Pérez, quienes se habían colocado al ingreso de la vía a San Fernando tratando de impedir el paso de la comitiva.
Para evitar fricciones con los activistas, al parecer ese era el objetivo, los numerosos acompañantes de la candidata superaron el inconveniente ingresando por la vía La Asunción-San Fernando.
Patricio Fernández, morador de la parroquia San Gerardo, cantón Girón, criticó la actitud de los activistas que, según sus palabras, dicen defender el agua, oponerse a la minería, y sin embargo tienen a varios de sus familiares trabajando en la minería.
En Quimsacocha, Luisa González, con una energía que superaba inclusive a los militares y policías asignados para su seguridad, en medio de una intensa lluvia, recorrió por más de una hora los extensos senderos de los pajonales para verificar las condiciones del sitio.
“Necesitamos una presidenta con esa energía para sacar adelante al país”, expresaron en forma coincidente varios vecinos y conocedores de la zona, poniendo en duda que algo similar hubiese ocurrido con el presidente-candidato Daniel Noboa.
¿Por qué estamos aquí?, se preguntó la presidenciable, argumentando de inmediato que la Constitución de 2008 otorgó derechos a la naturaleza; la misma Constitución protege los derechos de la naturaleza señalando que en las zonas de recarga hídrica no se puede permitir proyectos mineros.
Estamos aquí para verificar el proyecto que quieren poner en esta zona que recoge el agua que alimenta los ríos, que nos da agua potable, agua de riego para nuestras ciudades, enfatizó Luisa González.
Está bien que hagamos proyectos mineros en zonas que sean posible hacerlas y que su ejecución no nos quite el derecho al agua, agregó.