En la perspectiva de construir una provincia más justa, equitativa y solidaria, El Gobierno Provincial del Azuay asumió un convenio marco para un trabajo conjunto con la Universidad de Cuenca, la Universidad del Azuay, la Universidad Nacional de Educación y el Instituto San Isidro.
El acuerdo tiene la finalidad de impulsar el desarrollo académico, científico y social en la provincia a través de la investigación, capacitación de los profesionales y el intercambio de conocimientos y la tecnología, abordando desafíos críticos que afectan a la comunidad, como la protección del medio ambiente, de la infraestructura vial, promoción de la equidad y la inclusión social.
María Augusta Hermida, rectora de la Universidad de Cuenca, reflexionó sobre qué queremos ser como provincia, región, país, planeta, y cuán va a ser el compromiso actual y futuro.
Criticó al norte global como principal causante de la crisis climática y civilizatoria que puede llevar al exterminio, no de la humanidad sino de sus formas de convivencia.
Por todo ello se requiere del trabajo conjunto de todos los estamentos públicos y privados de la sociedad, engranajes en los que la academia tiene una misión fundamental para conducir el desarrollo sostenible, la metamorfosis científica tecnológica y digital, expresó.
Francisco Salgado, rector de la UDA, saludó la propuesta que pone por encima de todo la dignidad de las personas y calificó de fundamentales a los procesos de economía popular y solidaria que generan mejores oportunidades a los diferentes segmentos poblacionales, especialmente al sector rural “que es el que más necesita”.
Puso de relieve la gestión social que el acuerdo impulsa poniendo énfasis en factores culturales propios de los pueblos andinos, como la reciprocidad. Hay que poner la República como el norte, la responsabilidad social como el compromiso; hay que proponer el desarrollo, el bien común, desde nuestra región, desde nuestras propias potencialidades, organizando la esperanza, dijo.
Rebeca Castellanos, rectora de la UNAE, puso a disposición la experiencia respecto a las nuevas formas de enseñaza de los conceptos y procesos para el desarrollo integral del Azuay y Cañar. Hay que generar procesos de formación ciudadana en todos los ámbitos, en todos los niveles educativos y en todos los sectores comunitarios y sociales, enfatizó.
Sandra Elcori Elcouri, rectora del Instituto San Isidro, destacó el trabajo conjunto de la triada Academia-Estado-Comunidad como el pilar del progreso de cualquier nación, por tanto felicitó la iniciativa del prefecto azuayo que se inserta en el justo momento histórico.
Para el prefecto Juan Cristóbal Lloret, este acuerdo es una apuesta que va más allá de lo provincial, se trata fortalecer una región que de por sí es ya desde hace mucho tiempo un polo de desarrollo al sur del Ecuador.
Vamos a ponernos de acuerdo en cómo preservar las zonas de recarga hídrica en Azuay y Cañar para preservar la vida de sus poblaciones, así como de las provincias de Morona Santiago y Zamora Chinchipe, anunció.
La idea es por ejemplo generar un plan de manejo del bosque protector Moya-Molón, mejorar la gestión del Parque Nacional Cajas, del bosque protector Machángara, fortalecer el programa de siembra de un millón de árboles en los próximos cuatro años, todo ello sumado a un adecuado plan vial, de riego, de producción agrícola y pecuaria, de gestión de la cultura, del arte, sostuvo, Lloret.
Entonces este es un gran compromiso que pone al ser humano por delante del capital, que privilegia los intereses de la provincia y de la región, “este es el inicio de grandes cosas que vienen por el Azuay, … de la posibilidad de vernos a los azuayos trabajando juntos por poder generar un modelo de desarrollo local, sostenible en el tiempo”, enfatizó el prefecto azuayo.