El asambleísta azuayo, Gerardo Machado, expuso en Cuenca, el viernes pasado, algunos de los argumentos por los cuales la Revolución Ciudadana se oponía a la denominada Ley Orgánica de Solidaridad Nacional impulsada por el presidente derechista Daniel Noboa, con carácter económico urgente, y que fue aprobada en la Asamblea el sábado, con 84 votos a favor.
De acuerdo a la versión oficialista, la ley establece medidas legales y fiscales para combatir el financiamiento de las mafias, proteger a la población civil, fortalecer las fuerzas del orden y reactivar económicamente las zonas afectadas por la violencia.
Sin embargo, para el legislador azuayo, la normativa ampara un estado permisivo, selectivo en la lucha contra la delincuencia, además de que no garantiza la obligatoriedad de la inversión de los recursos recaudados en lo que presuntamente se quiere combatir.
El antecedente es claro, con el incremento del IVA del 12 al 15% se ha recaudado más de 1.500 millones de dólares, ¿cuánto de eso se ha invertido en seguridad?, “ni la quinta parte”.
Si realmente se querría mejorar los ingresos, cóbrese los impuestos a los grandes deudores, el padre del presidente, Álvaro Noboa, debe al fisco 94 millones de dólares, la Corporación Noboa más de 150 millones de dólares, y así por el estilo.
Con esos recursos ya se podría tener más policías, equipamiento, patrulleros, mejorar el mantenimiento de los vehículos de las UPC, comprar reales chalecos antibala, no de cartón.
Por otro lado, no se puede premiar a los empresarios evasores de impuestos perdonándoles cada año el 30% de sus deudas con la entrega de donaciones tramposas a la Policía y al Ejército, eso es sencillamente auspiciar ilegalidades, sostuvo el asambleísta.