Todas las mujeres desde los 40 hasta los 60 años de edad, como medida de prevención, deben acudir una vez al año a su ginecólogo de confianza para realizarse la prueba citológica, más conocida como Papanicolaou. Esta recomendación la hizo el Hospital Vicente Corral Moscoso de Cuenca, en al marco de la conmemoración del Día Mundial de la Lucha Contra el Cáncer de Cuello Uterino, efectuada el 26 de marzo.
Durante el año 2023 el Vicente Corral Moscoso atendió a 106 pacientes con cáncer cervicouterino, el 30% fueron casos nuevos. Para diagnosticar esta patología se dispone de pruebas de genotipificación de Virus de Papiloma Humano (HPV) por biología molecular, citología ginecológica en base líquida, colposcopia.
Luego del diagnóstico se califica en qué etapa química está el cáncer, en estadios muy iniciales la paciente puede tratarse con cirugía retirando el útero conjuntamente con el cuello, mientras que en estadios avanzados se trata con quimioterapia, radioterapia y en algunos casos se utiliza la braquiterapia (radiaciones localizadas en donde está el tumor), quimioterapia y radioterapia para tratar de bloquear completamente y poder curar a la paciente, explicó Daniel Ruiz, oncólogo del hospital.
Para estos tratamientos el hospital refiere a la paciente a prestadores externos, mediante la activación de la Red Integral Pública de Salud. En estadios iniciales esta patología puede ser curable, pero en una etapa cuatro lamentablemente puede ser tratable pero no curable.
Los síntomas principales de esta patología son el dolor y el sangrado, estos pueden presentarse durante o después del acto sexual, en ocasiones puede provocar náusea y estreñimiento. Es importante limitar el tabaquismo, evitar relaciones sexuales a temprana edad y relaciones sexuales desprotegidas.
El servicio de oncología realiza el seguimiento respetivo a las pacientes, quienes luego de recibir el tratamiento por el prestador externo es contrareferida al hospital para los controles cada dos o tres meses por dos años, luego cada cuatro o seis meses por cinco años, y finalmente una vez cada año por el resto de vida.