Con el viento azotando muy fuerte contra la humanidad de los caminantes, la caravana se abre paso sobre el trazado de un antiguo sendero en las alturas de Migüir, Molleturo, observando la imponente geografía que se extiende entre la bruma hasta desbarrancarse hacia las planicies de El Empalme, Naranjal, Puerto Inca.
Es la segunda jornada de trabajo desarrollada en el marco de la propuesta de recuperación del sistema vial andino que luego se conectó al trazado del Qapac Ñan. En el objetivo suman sus visiones y potencialidades el Gobierno Provincial del Azuay y la Universidad Nacional de Educación (UNAE) en procura de recuperar la memoria, el patrimonio histórico, natural y ambiental que dieron identidad a varios pueblos como los Molleturos y Cañaris, antes de la conquista de los Incas.
Es el sábado 7 de junio y por cerca de dos horas el grupo de estudiantes y profesores de la UNAE y técnicos del Gobierno Provincial del Azuay, junto a guías y moradores de Migüir, entre ellos Roque Prado y Luis Quiroz, recorre un tramo del “Camino de los Neiras” (entre Huagrahuma y el actual km. 49 de la carretera Cuenca-Molleturo-El Empalme), parte del Camino de García Moreno, observando y tomando nota de la enorme variedad de plantas medicinales que integrarán la guía etnobotánica que permita recuperar parte de los saberes y conocimientos de los pueblos respecto a sus entornos naturales.
De acuerdo a Luis Quiroz, el camino de García Moreno, trazado sobre los senderos de arrieros, se extendía por más o menos 150 kilómetros desde San Blas, en Cuenca, hasta Naranjal, pasando y conectando poblados como Sayausí, Molleturo, Paredones, Guaguallcay, Manta Real, así como el sistema lacustre del Parque Nacional Cajas.