Jenny Arízaga, directora de Cultura, Recreación y Turismo del Gobierno Provincial del Azuay.

De “grave e irreparable destrucción” del patrimonio arqueológico en el sitio Pirincay Bajo, del cantón Paute, calificó la directora de Cultura, Recreación y Turismo del Gobierno Provincial del Azuay, Jenny Arízaga, a la implementación en el lugar del parque recreativo Jurassic Paute.

Nosotros “estamos en la obligación de velar por los derechos culturales de las y de los azuayos”, enfatizó la funcionaria al explicar que Pirincay Bajo es un sitio del Periodo Formativo, con una antigüedad de más de 1.350 años antes de Cristo, es decir 3.350 años en la actualidad.

El argumento lo reforzó entregando a los medios un expediente de 37 páginas que contienen varios informes y otras referencias sobre el tema.

La validación arqueológica es el resultado de múltiples investigaciones por parte de arqueólogos y técnicos de talla internacional, como la Dra. Karen Olsen Bruhns, de la Universidad Estatal de San Francisco, Estados Unidos, quien ha realizado varias excavaciones, desde 1980 hasta el 2000, logrando varios hallazgos como ajuares mortuorios, lo que llevaría a concluir que allí se estableció un cementerio de gentiles, señaló Arízaga.

Adicionalmente se encontraron unidades habitacionales de 2.5 metros de ancho por 6 metros de largo; plataformas de barro posiblemente utilizadas para ritos; pisos con estuco blanco; los primeros indicios de domesticación de la llama, lo que daría a entender que esta sociedad estaba dejando la caza a iniciando nuevos métodos de comercialización, sobre todo con grupos humanos de la Costa. También se encontraron cristales de cuarzo.

Por estas características Pirincay Bajo fue declarado en 2009 Patrimonio Cultural del Ecuador, pero lamentablemente ha sido destruido por intereses particulares, lamentó la directora cultural y turística.

Puntualizó que el parque Jurassic Paute fue construido desde 2023, “sin ningún permiso, ni siquiera de su propio GAD, mucho menos del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) que es el ente rector. La intervención ha destruido de manera “irreversible” en más o menos un 90% el sitio arqueológico.

Y para desviar la atención, el concejo cantonal presidido por el alcalde Raúl Delgado, en marzo de 2025 aprobó una nueva Ordenanza para cambiar el uso del suelo en el sector y declararlo de uso comercial y barrial, denunció la funcionaria.

Audio Jenny Arízaga

En este sentido anunció que en los próximos días la Prefectura del Azuay presentará una denuncia en la Fiscalía para que se inicien las investigaciones “por el presunto delito de destrucción de bienes del patrimonio cultural, tipificado en el artículo 237 del Código Integral Penal (COIP).

Por admin